El torno de alfarero supuso una gran evolución. Podría decirse que fue la primera máquina inventada por el hombre. Posibilitó la producción de mayor cantidad de piezas y más perfectas. El centro alfarero se convirtió en suministrador de un mercado más amplio que hasta entonces. Este artilugio se conoció en Oriente Próximo 4000 años a.C. A la Península Ibérica debió llegar con los fenicios y griegos pero fueron los romanos quienes extendieron su uso a la parte norte y oeste de la Península.