La impermeabilización de las vasijas fue otro gran avance. Desde antiguo el hombre intentó tapar la porosidad de la arcilla mediante diferentes métodos. Sabemos que en Persia y Asia Menor se conocía la técnica del vidriado 3000 años a.C., pero a la Península Ibérica llegó con los árabes, siendo su expansión más fuerte durante los siglos X y XI. El esmalte blanco de estaño se utiliza desde el siglo XII.
En el País Vasco, tras la guerra civil y al escasear el estaño que procedía de Inglaterra, los alfareros utilizaron otra técnica para blanquear sus piezas. Una vez realizadas y secas se les daba un baño de engobe (pasta de arcilla blanca) para tapar el color marrón del barro, dando posteriormente un baño de vidrio. Este método se utilizó hasta los años 60-70 en que fueron cerrando los pocos talleres que aún quedaban.