Cinco días en África. Bilbao-Bamako-Bilbao
Como en la novela de Kirmen Uribe (Bilbao-New York-Bilbao. Ed. Seix Barral 2008) el 15 de Agosto de 2010 nos subimos al avión que nos llevaría a Bamako (Mali) vía Casablanca. El proyecto de Ollerias museo fue invitado a participar en el “Encuentro Internacional de mujeres africanas Bamako 2010” coordinado por CODAF (Centre de Cooperació Intercultural de Dones Africanes), una asociación que colabora en proyectos de desarrollo en África y promueve la cooperación entre Africa y España.
Mujeres responsables de empresa de 14 paises africanos y del estado español nos dimos cita en la capital de uno de los paises más pobres del mundo. El objetivo del Encuentro en Bamako “es consolidar una plataforma para el diálogo y el intercambio de las relaciones económicas, culturales y comerciales entre las mujeres africanas y españolas”.
Nos invitaron para explicar nuestra experiencia de 18 años al frente de un proyecto cultural. En una breve ponencia dimos las claves de lo que es Ollerias Museo-Taller de Alfarería Vasca: Recuperación Integral del oficio y edificio. Taller abierto. Investigación. Trabajo en equipo. Colaboraciones con otros agentes culturales. Gestión y difusión…les contamos que “la falta de medios económicos nos ha obligado a inventar salidas ante situaciones críticas. La puesta en marcha de un proyecto no es fácil, pero lo realmente dificil es mantenerlo en el tiempo, vivo y en movimiento, imaginando cada día nuevos caminos y materializándolos.”
Africa nos ha impactado. Hemos conocido mujeres llenas de energía y argumentos. Algunos proyectos empresariales consolidados y otros emergentes, pero todos necesarios. Hemos visto un mundo de contraste y desigualdad. Los inmensos y precarios barrios de Bamako donde trabaja el “padre blanco” Manolo Gallego, coordinador de Medicus Mundi Asturias, a quien tuvimos la oportunidad de conocer, contrastan con la visita que realizamos al palacio presidencial, en "la colina del poder" donde fuimos recibidos por la primera dama la Sra.Touré Lobbo Traoré y el primer ministro Amadou Toumani Touré y desde donde se tiene una vista panorámica excepcional de la ciudad.
Tambien hemos conocido a Aminata Traoré, ex ministra de cultura y propietaria del restaurante-galeria San-Toro donde, después de cenar, presenciamos un desfile de moda del diseñador de Niger Sr. Alphadi. La Sra. Aminata Traoré nos explicó que Malí es el pais de mayor producción de algodón mundial. Venden el algodón en bruto y deben comprar la tela manufacturada. Están impulsando proyectos de fabricación textil, de diseño propio, recogiendo la iconografía de pais… así como la realización de complementos y bolsos, todo de una calidad y diseño exquisito. Es un proyecto que nos entusiasmó.
Quiero dejar el testimonio de esta mujer en una entrevista realizada en Marzo de 2010:
¿Qué debe ocurrir para que las relaciones con África sean más justas?
Aminata Traoré.- “Hay que mirar al sur. Y para eso, para que estas relaciones cambien, hace falta que el europeo medio, en su apreciación del estado del mundo, se pregunte: "¿Por qué yo soy rico y el otro no? Si no somos arrogantes y pensamos que todos somos semejantes pese al color de la piel, ¿cómo puede ser que nosotros sigamos siendo ricos? ¿Acaso trabajo más? ¿Se debe a que nací con suerte?". Esas son las preguntas que hay que plantearse. Y hoy la esperanza viene del hecho de que no hay una Europa, sino varias. Está la Europa de los intereses multinacionales y está la de los pueblos. Creo que el pueblo es perfectamente capaz de comprender que el planeta es un único barco. Y que si hay una primera clase que tiene derecho a todo mientras que otras personas están en la bodega, el barco terminará hundiéndose”.
¿Cómo ve a las ONG que trabajan en África?
No creo en las ONG caritativas. El problema es que las asociaciones y ONG que trabajan con fondos públicos se niegan a preguntarse por las malas acciones de la globalización.
La cooperación, sin embargo, puede funcionar. Usted misma aprovecha financiación extranjera para rehabilitar una barriada de Bamako...
La propia palabra lo dice: cooperar, trabajar juntos. Ese es el tipo de cooperación que aceptamos. No se puede llegar e imponer sin contar con la gente a la que, dicen, quieren ayudar. No ayudarás a África con dinero si no la comprendes primero.